Superar los límites físicos y mentales en el entrenamiento es un desafío que muchos deportistas enfrentan, especialmente cuando buscan mejorar sus marcas personales tras un periodo de estancamiento o años de preparación, donde cada vez las mejoras son más pequeñas y difíciles de conseguir.
En esta entrada te vamos a contar y analizar la reciente experiencia de nosotros como atletas, Ángel y José, que ilustra cómo la preparación física adecuada y el apoyo mutuo pueden ser clave para alcanzar nuevos logros sin exceder los límites saludables.
Contexto
Quien nos conozca sabe que la relación entre nosotros (Ángel y José) es mucho más que una simple amistad, somos compañeros de trabajo, rivales en varias carreras y entrenadores el uno del otro, una relación que se ha fraguado en varios años, proyectos y sobre todo horas entrenando hombro con hombro.
El pasado jueves en la pista, en la última serie de nuestro entrenamiento (6x1km rec:90″) ambos conseguimos hacer marca personal (PR) en 1 kilómetro, algo que no estaba establecido pero que se dieron las circunstancias idóneas para que ocurrieran.
La historia no iría a más, pues el resultado no importa, pero merece la pena analizar la situación que hace que sigamos mejorando marcas cuando hace más de una década que llevamos corriendo/entrenando de manera continuada, para comprender cuales son las condiciones que se deben dar para que un deportista mejore sus PRs, así como el tipo de barreras o inconvenientes que pueden dificultar nuestro avance.
La importancia de la preparación física y mental
Desde hace unas temporadas venimos haciendo una apuesta por el entrenamiento más centrado en la percepción del esfuerzo del deportista, esto es debido a que sabemos que si percibimos que algo es «duro» para nosotros, acabará siéndolo para nuestro cuerpo, independientemente del % relativo de intensidad que estemos hablando, ya sea por ritmo, pulso o potencia.
En esta percepción se unen las sensaciones que percibimos de nuestro cuerpo con nuestra disposición y expectativas mentales, al igual que ocurre con el dolor, entonces el mejor camino que hay para entender como funciona la respuesta de nuestro organismo a determinadas intensidades es familiarizándonos con ellas y siendo capaces de «escucharnos».
De este modo, podremos desbloquear barreras mentales que en muchos casos no estaríamos dispuestos a asumir por una baja tolerancia al estímulo que ese esfuerzo físico nos supone y no estaríamos dispuestos a sufrir o acostumbrados a él.
A medida que entrenamos y vamos familiarizando con las zonas, bajan nuestras alarmas o aumenta nuestra tolerancia y ganamos control en diferentes esfuerzos. Es como conseguir desbloquear más marchas en un coche.
Esto va relacionado directamente con nuestras expectativas, y la capacidad que tengo de hacer, lo que se vincula con nuestras metas y con ello nuestra motivación.
Por lo tanto, el entrenamiento no solo se centra en el desarrollo físico, sino también en la fortaleza mental.
El papel del compañerismo y el apoyo mutuo
Dentro de las múltiples dimensiones de la salud integral, encontramos la perspectiva de la salud social, y esta claro que el apoyo entre compañeros de entrenamiento puede marcar la diferencia en el rendimiento. ¿A quién no se le hace la tirada más amena con alguien al lado? ó ¿ha «adaptado» un entrenamiento para coincidir con otra persona?
En nuestro caso, siempre es así, incluso puedo decir que José rinde más en una carrera si está Ángel en ella, simplemente para que el otro esté orgulloso o le suelte algunas palabras de bien hecho.
Además dentro del propio entrenamiento de intensidad, ambos somos fisiológicamente muy similares, con un rendimiento parecido y el compartir en muchos casos objetivos, nos permite hacer juntos las sesiones de calidad, algo que es difícil de encontrar o coincidir para otras personas. Incluso hacemos de sparring o liebre para el otro, en entrenamientos para competiciones específicas.
En el caso de las series del día anterior, actuamos como es normal al compartir entrenamiento atletas de condiciones similares, una tiras tú y otra yo, haciendo el primero de liebre para el otro, estableciendo un ritmo constante establecido y permitiendo que el de detrás solo piense a seguir al de delante.
Este tipo de colaboración, siempre que se hace bien, no solo ayuda a mantener el ritmo, sino que también refuerza la confianza y reduce la percepción de esfuerzo, facilitando la superación de límites previos.
Escuchar al cuerpo y respetar los límites
A pesar de todo lo anterior, debemos ser realistas, si existen límites físicos e incluso sobrepasarlos antes de tiempo pueden poner en riesgo nuestra salud.
Si no hemos tenido una preparación adecuada ya sea de intensidades o fuerza suficientes, puede que seamos capaces de correr muy rápido pero a unas consecuencias muy altas, siempre que vayamos a mejorar una marca debemos buscar que sea en base a nuestra preparación y lo que nuestro cuerpo es capaz de soportar.
De poco nos debería de servir quedarnos cojo/a a costa de un rendimiento desproporcionado, por mucho chute de dopamina que nos dé los aplausos se apagan, los kudos no existen y de los pódiums se baja al poco de subir.
De ahí la adecuada progresión y familiarización con la percepción de esfuerzo y escucharnos, pues es esencial reconocer y respetar las señales que el cuerpo nos envía durante el entrenamiento.
Por eso, solo queríamos ilustraros un poco cómo es posible alcanzar nuevas marcas personales sin sobrepasar los límites saludables, gracias a una planificación adecuada y al conocimiento de nuestras propias capacidades.
Conclusión
En nuestra experiencia destaca la importancia de una preparación integral que abarque tanto el aspecto físico como el mental, así como el valor del apoyo mutuo con nuestro círculo y compañeros en el entrenamiento. Al combinar estos elementos, es posible superar barreras y alcanzar nuevas metas de manera segura y efectiva.
Anexos o puedes leer más
-El Entrenamiento mental en el Deporte de Alto Rendimiento –> octavioperez.es
-Entrenamiento mental para optimizar el rendimiento–> Steven Ungerleider
-2.1º TimeToTrain Talks con Daniel Fernández Psicólogo Deportivo–> 2.1º TTTTalks