Entrenar es un desafío, porque significa esfuerzo y trabajo para conseguir cambiar nuestra vida.
Hoy te traemos como entrada unas cuantas reflexiones y una bonita experiencia, de una persona que crece a nivel deportivo hacía dentro y a lo ANCHO.
Cuidado con el Ego
Muchos atletas focalizan su entrenamiento a terminar una carrera, a veces hasta en un tiempo o posición determinada, eso les hace ponerse en un juicio que en muchos casos perjudica:
–Si lo logran, el ego puede esconder los fallos y posibles aprendizajes del camino, en un síntoma de vanidad.
–Si no lo consiguen, el sentimiento de incompetencia o fracaso se incrementa, no solo en el plano deportivo sino hasta también a nivel interior, porque ver el error como un paso en el camino es complicado, por mucha media sonrisa que pongamos.
Porque correr es mucho más que una acción mecánica y cíclica de sucesión de pasos con una fase de vuelo.
Principio del desafío
Con Marina llegamos hasta ese punto común, estaba sin reto cerca de carrera y necesitaba un aliciente para darle sentido a los entrenamientos, una motivación que también para el entrenador diera sentido a preparar un plan lógico para alcanzar algo.
Pues muchas personas mueren en el entrenar por entrenar.
La vida para ser vida tiene que tener puntos ácidos y dulces, picantes y sabrosos, ahí entra en juego la motivación.
Pero no como un chute de dopamina constante a partir de apuntar en nuestro calendario una carrera cada fin de semana, por las fotos, el aplauso y la paella.
Tiene que tener una forma más sencilla, en desafíos diarios y cotidianos en nuestro día a día, algo que te saque una sonrisa y te haga pensar que has dado un paso pequeño en un camino muy largo, pero un paso que te acerca más.
A veces puede ser hacer esa segunda sesión de fuerza a la semana, esos 5´ más, comer algo más sano o tomarte una cerveza menos porque ni te priva ni te apetece.
Como hablábamos el entrenar te cambia la vida, pero que sea para mejor.
El camino de la guerrera
En una búsqueda de afrontar lo que pensaba que podría ser sus límites, sin presiones de dorsal ni fecha, adaptando el camino según las sensaciones y las semanas de entrenamiento se fueran cumpliendo, la intención era afrontar el desafío de superar en una tirada los +2000m.
Lo primero es comprender todo lo que abarca este reto, pues serían realmente 4000m de desnivel acumulado en total, lo que se realizaría en la tirada, y si había que temerle a la montaña era la necesidad de adaptación del daño muscular y articular de las bajadas que implicaba el simple hecho de plantear el entrenamiento.
Semana tras semana durante un mes y medio, donde se barajaron diferentes posibles rutas y muchos nervios, donde aprovechamos para darle importancia a la nutrición, hidratación, fragmentar las subidas, el bastoneo y el tipo de perfil más propicio.
La ruta
Finalmente quedó una ruta bastante ramificada en bucles por la zona de casa, el mejor reconocimiento estaba hecho, una experiencia que dibuja un mapa de color uniendo todos esos puntos que ya se pasaron en entrenamientos y algún nuevo sendero.
Aquí la ruta: https://www.strava.com/activities/11546568063
Lo más gracioso de todo es el final, donde casi se pierde la cabeza, buscando sumar los últimos metros de desnivel entre cerrillos, esa pequeña agonía tras toda la fatiga donde te das cuenta que cada paso suma, y comprendiendo la gesta hecha en las horas anteriores.
Finalmente, Marina lo consiguió, siendo 1º Absoluta Femenina, estableciendo su récord de la prueba. ENHORABUENA!!!
Hay cosas que no podemos negar, y que cuando ves a una persona que se lo curra y trabaja, es un orgullo acompañar como entrenador y amigo, en todo lo posible.
Conclusiones del desafío
-Finalmente el desafío se superó pero podría no haberse hecho en la primera fecha buscada y no hubiera pasado NADA, hubiéramos vuelto al trabajo.
–Los desafíos deben ser acordes, Marina tenía la experiencia pasada de la CxM Pinsapo, y nos sirvió como punto de partida y referencia para perfilar el desafío, según su motivación.
–No nos obsesionamos, si subes una montaña no busques otra más alta cuando aún no te has bajado de la primera, ahora no se trata de ir a por los +2100m, pues hay muchas formas que nos serán más nutritivas y debemos saber desconectar al acabar cada proceso, cambiando de aires.
-El mensaje más claro es que debemos compararnos con nosotros mismos, y no se trata de mejorar ritmos eternamente, por suerte existen un centenar de formas de seguir creciendo como deportistas, no busquemos meternos cabezazos contra un techo fisiológico que no cederá.
-En el día a día, cada persona puede llevar un lucha interior que le de energías y fuerzas para superarse, pasos pequeños pero seguros.
–El entrenamiento debe ser personalizado, aprovechar las virtudes de nuestro contexto y no obviar debilidades de partida, pues no podremos avanzar adecuadamente con una rueda pinchada.