Correr un Ultra Trail es una afición o ambición de muchos deportistas, se trata por lo general de retos personales donde a través de una carrera realizamos una gran gesta poniendo a nuestro cuerpo y mente en juego.
Pero realmente ¿estamos preparados para hacerlo?, la planificación para estas competiciones son amplias, la experiencia es necesaria y conviene resaltar que hay muy pocos profesionales que puedan dedicarse en cuerpo y alma.
En esta entrada vamos a razonar, soltar reflexiones y consideraciones que debemos tener en cuenta ya seamos ultrero o queramos llegar a serlo, nuestra intención es generar conciencia de las decisiones que tomamos y después de hacer balance, ir a por todas sea correr 15 kilómetros como correr un ultra trail.
Ya no estamos hechos para correr
Algunos de nuestros abuelos o sus padres, cruzaban cañadas con bestias (mulos y burros) cargadas de productos para vender en los pueblos cercanos, recorrían kilómetros de veredas estrechas y rotas, dormían al raso cuidando del ganado, fueron el último resquicio de un mundo rural basado en una gran exigencia física.
A día de hoy la tecnología y la sociedad han cambiado, buscamos el mínimo esfuerzo, mecanizando el trabajo para poder hacer más, al ser mucho más globalizado el planeta, esto requirió que tuviéramos que inventar algo tan utópico para nuestros antepasados como es la actividad física, hacer ejercicio para estar sanos.
En este contexto, volver sobre nuestro orígenes al intentar incrementar las horas de entrenamiento, se vuelve difícil por varios motivos:
- Nunca lo hemos hecho, nuestras generaciones han vivido en «comodidad», no somos tan resistentes por naturaleza, el trabajo más sedentario y la exigencia mental que plantea la sociedad actual nos deja sin energías y con un cuerpo menos hecho a moverse.
- Eres una persona, con sus obligaciones, ya sean laborales, familiares o sociales que te requieren tiempo y energía que dedicarles, por lo que hay que tener en cuenta que la conciliación con nuestra afición debe ser fundamental y pieza clave para que todo esto vaya adelante.
- Pones en juego aquello que cuidas, tu salud, lo que sostiene tu día a día, es importante considerar que hay que escuchar al cuerpo, que el camino debe de ser a través de pasos cortos y prepararse para correr un ultra trail es un camino largo para llegar hasta él con las máximas garantías.
El camino de correr un ultra trail
Un deportista empezará como cualquiera poco a poco, nadie suele empezar directamente por un ultra, eso parece lógico pero después la duración que debería tener cada etapa es algo más relativo.
Por desgracia, se ven muchos casos donde al poco tiempo de empezar a correr está ya en su primer ultra de 60 kilómetros.
El cuerpo debe adaptarse y el deportista hacerse.
En este sentido el cuerpo necesita adaptaciones crónicas, sobre todo a nivel músculo-esquelético para poder soportar el ultra, son miles de impactos y horas sobre nuestras articulaciones, cargando un peso reglamentario y adicional sobre nuestros hombros.
El deportista también tiene que hacerse, tiene que conocerse, saber dosificarse, aprender técnicas que no están en ningún manual, verse solo después de horas corriendo de noche y preguntándose ¿Quién me manda a mí a hacer esto?
Por eso el título ensalza 5 años, pero perfectamente desde el inicio pueden ser 7-9 incluso 10, al igual que podrían ser pocos menos, pero todo dependerá de la experiencia, del progreso y del camino que recorra ese deportista, pues cada carrera y sendero es un mundo.
Expongamos un plan de ejemplo
-1-2 años: realizando trail cortos, kilómetros verticales y pasando a la media distancia, en esta etapa trabajaremos el motor sin exigir demasiado volumen a nuestro cuerpo, aprenderemos a conocer nuestras sensaciones, autorregularnos, pudiendo afianzar el entrenamiento cruzado con otras disciplinas necesarias como la bicicleta o el entrenamiento de la fuerza.
-2-4 años: realizando media montaña, dentro de esta categoría podríamos situar un gran número de carreras entre 15-40 kilómetros con diferentes perfiles y que moviéndonos por la geografía acumularemos una gran experiencia en todo tipo de terrenos, se incluirá en mayor medida el andar, trabajaremos el bastoneo, la nutrición sesiones más largas y tendrá sentido mejorar el metabolismo de grasas.
-4-6 años: maratones y primeros ultra de montaña, jugar con perfiles más correderos y otros más técnicos, alternar preparaciones con objetivos principales y objetivos secundarios o intermedios, una gran importancia del entrenamiento variado en cada etapa realizando recordatorio de todo lo trabajado en años anteriores.
Existen carreras idénticas en distancia y desnivel que no tienen nada que ver, por eso un ultra es mejor visualizarlo en horas, ayuda a la gestión del esfuerzo y la planificación.
Además, preparar un ultra no es solo correr, pues si no dejas de picar con el mismo pico, lo acabarás rompiendo. Existe una preparación muscular para resistir el impacto de las bajadas y prevenir lesiones, a día de hoy hay muchas opciones sin impacto que pueden ayudarnos a los entrenamientos regenerativos y más intensidad como son bicicletas, ergómetros o elípticas.
¿Después de un ultra?
Quizás se te quede pequeño, no logres entenderlo o pienses que solo fue un sueño. Después de tantísimo, la mente es muy selectiva en los recuerdos que se queda, especialmente afianza los inicios y los finales.
¿Conseguiste tu reto?
En caso afirmativo ahora pensarás que fue asequible, que al comienzo parecía imposible pero pudiste haber dado más.
En caso negativo, te preguntarás en qué fallaste, si cometiste algún error, si la culpa es tuya, pues nos encanta señalar.
Después vendrán los «otros» a darte la palmada, enhorabuena y elogios pese lo que hayas hecho, pero también a echarte una pala que si «lo podrías haber hecho en menos tiempo» que «andastes demasiado» que si tal que si cuál.
¿Llegará el momento de orgullo y paz que buscabas? probablemente no, buscarás rápido resolver el ¿Ahora qué?.
Una de tus manos señalará con ambición una cima más alta, quizás volver a hacerlo en menos tiempo o algo más largo, la otra hacia abajo esconderá todas las inseguridades, quitándote el placer del momento y mientras los otros te tirarán preguntando ¿la próxima cuál es?, opinando sin saber lo que has vivido.
Posdata: aclaración, los otros, están en tu cabeza.
Conclusiones
Ser ultrero no es fácil, requiere paciencia, mucho esfuerzo en silencio y una gran cantidad de trabajo que no se ve.
Un ultra son horas, no en carrera, en casa, arañando a diario y en el fin de semana, horas y minutos para poder entrenar lo suficiente y que esta sea la vez mejor de todas.
Es mucho miedo, el cuerpo hay que escucharlo, pero cualquier susurro de molestia puede convertirse en ese temor a no colocarnos en la línea de salida o a que todo se vaya al traste.
Si quieres seguir leyendo reflexiones como estás no te pierdas nuestra Newsletter